Sanando a través de la ropa de segunda mano
Hacer este blog ha sido más complicado de lo que imaginaba.
En primer lugar, ya les había escrito una súper historia sobre el inicio de Pretty In Thrift, pero por alguna razón, el archivo no se guardó, le di next y bye, bye blog.
Moraleja: Escriban todo en un bloc de notas antes, no directo en Shopify. En fin, veré que puedo rescatar de mi memoria, ahí les va:
Hace unos días, me puse a pensar en una pregunta muy importante: ¿Por qué decidí empezar a vender ropa de segunda mano? Y creo que la respuesta a la que llegué amerita su historia.
Mi era #GIRLBOSS
Primero lo primero: mi nombre es Dany, y vender ropa no es un anhelo nuevo en mí. De hecho, hace casi más de 10 años, cuando NastyGal estaba en boca de todos, fantaseé con la idea de tener mi propia tienda online; pero por más que daba pasos hacia adelante, ya sea comprando libros sobre el tema o buscando proveedores, algo no se sentía “bien”.
Algo en mí sabía que ese malestar tenía más que ver con mis motivaciones personales que con otros temas. Simplemente, sentía que algo no conectaba en mí de una manera más profunda que solo vender o hablar de moda.
Poco a poco, fui perdiendo el interés y el enfoque en esta idea, en este proyecto, y me concentré en ser la más #GIRLBOSS del condado, pero con otro tipo de proyectos freelance.
Spoiler Alert: no debí haber hecho eso, ya que la vida pasa, las responsabilidades cambian y lo que alguna vez era un proyecto con grandes posibilidades de realizarse, poco a poco se fue convirtiendo en un “si hubiera” vagabundo en mi cabeza.
Yo en el 2015, usando un poncho del 2004
La segunda vuelta
Los años pasaron, y con ellos, llegó el tan recordado 2020: el año de la pandemia. Mientras otros sufrían el encierro, en mi caso fue una ventana de reflexión que se fue poco a poco abriendo.
Esta etapa me permitió voltear a ver un mundo al cual no me había sumergido de fondo: la moda pre loved o de segunda mano.
Fui consumiendo cada vez más y más de este tipo de productos; y con cada hallazgo, la motivación que hace años había tenido, floreció de nuevo.
El tema de la moda vintage o second hand no era nuevo para mí: desde mi adolescencia, he amado recolectar piezas de antaño que mi abuela y mi tía abuela me heredaron.
Tuvieron que pasar un par de años y dramas más para empezar a poner “manos a la obra”. Paréntesis obligatorio: Bien dicen que todo pasa por algo, a veces de manera dolorosa, pero cada cosa que vivimos, tiene el propósito de acercarnos a nuestros sueños, de eso no tengo duda.
En octubre del 2024, bajo un arranque “impulsivo”, decidí empezar la cuenta de Instagram de Pretty In Thrift: un espacio donde podía ir plasmando un poco de todo lo que amo, y más que tener un objetivo de “vender y vender”, mi motivación más grande fue reconectar conmigo misma a través de este proyecto.
Si se dan una vuelta por el Instagram de Pretty In Thrift, podrán notar que no solo subo info de prendas, sino también muchas frases motivacionales, datos de cultura pop y música, porque justamente todo esto es parte de quién soy.
Sanar = curar (ropa de segunda mano)
Suena extraña la frase, lo sé, pero tiene un porqué: para mí, curar una prenda usada es brindarle una nueva vida, como yo misma me estoy brindando una segunda oportunidad para poder realizar esos sueños que siempre tuve, pero que por una u otra razón, decidí abandonar.
Respondiendo a mi duda inicial sobre por qué decidí empezar a vender ropa de segunda mano, creo que mi respuesta sería: Porque comprar ropa usada o pre amada es valorar, es reconocer, es ver un potencial.
Yo en el 2025, usando una corbata y camisa de segunda mano
Y justamente eso es lo que busco en esta nueva etapa de mi vida: Valorarme, reconocerme, creer en mí y tener fe de que cada paso irá sanando mis culpas, mis indecisiones del pasado y mis miedos... una prenda a la vez.